miércoles, 20 de junio de 2012

Alguien tenía que decirlo.



1 comentario:

  1. Es verdad, el hambre agudiza el ingenio
    Hace mucho tiempo leí un cuentecillo de un monje budista y su discípulo que se albergan una noche en una casa pobrisima donde la familia mal-subsistía gracias a la leche de una vaca famélica.Al día siguiente el monje despeño la vaca por un barranco, horrorizando a su discípulo por su crueldad. Dos años mas tarde volvieron a pasar por el mismo lugar y la familia había prosperado notablemente al haber trabajado el huerto, que les permitía vivir y vender la producción sobrante a sus vecinos.

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