Es verdad, el hambre agudiza el ingenio Hace mucho tiempo leí un cuentecillo de un monje budista y su discípulo que se albergan una noche en una casa pobrisima donde la familia mal-subsistía gracias a la leche de una vaca famélica.Al día siguiente el monje despeño la vaca por un barranco, horrorizando a su discípulo por su crueldad. Dos años mas tarde volvieron a pasar por el mismo lugar y la familia había prosperado notablemente al haber trabajado el huerto, que les permitía vivir y vender la producción sobrante a sus vecinos.
Es verdad, el hambre agudiza el ingenio
ResponderEliminarHace mucho tiempo leí un cuentecillo de un monje budista y su discípulo que se albergan una noche en una casa pobrisima donde la familia mal-subsistía gracias a la leche de una vaca famélica.Al día siguiente el monje despeño la vaca por un barranco, horrorizando a su discípulo por su crueldad. Dos años mas tarde volvieron a pasar por el mismo lugar y la familia había prosperado notablemente al haber trabajado el huerto, que les permitía vivir y vender la producción sobrante a sus vecinos.